VIDEO | Conmovedor momento cuando hombre propone matrimonio a su pareja con cáncer

El pasado fin de semana se conoció la historia de amor entre Carlos Andres Gil, un joven de 31 años, y su pareja, Laura Marcela Quintero, de 27, quien ha venido enfrentando una batalla contra el cáncer.

Carlos se las ingenió para ingresar a los pasillos de la Clínica Chicamocha (Bucaramanga), donde decidió proponerle matrimonio a su novia minutos antes de que ella ingresara a una cirugía.

La pareja inició un romance desde el 2018, pero meses después Laura Marcela fue diagnosticada con un cáncer que le hizo metástasis en ovarios e hígado. Pese a que a los doctores no daban muchas esperanzas, su salud se ha venido fortaleciendo.

“Nosotros empezamos con una amistad por redes sociales hace tres años. Ella me contaba sus cosas, luego hablábamos por WhatsApp, siempre estábamos en contacto, pero nunca pasó nada más.”, relató Carlos.

Sin embargo, para Carlos no era suficiente, quería verla porque para él Laura tenía algo especial lo que alimentaba su deseo de conocerla y que todo trascendiera más allá de una pantalla y unos cuantos chats.

Laura . Quintero / Vanguardia Libersl

Sin embargo, siempre que intentaban verse, por múltiples situaciones, nunca podían coincidir.

“Ella trabajaba en Barrancabermeja, yo venía muy seguido a Bucaramanga y siempre planeábamos encontrarnos por la cercanía, pero nunca se pudo. Pasó que fui a Cartagena en diciembre con mi familia y ella también estaba allá. Cuando le hablé para que nos viéramos, ella tuvo que irse para Barrancabermeja. En Valledupar también estuvimos, pero no pudimos encontrarnos. Las cosas nunca se dieron”, expresó Carlos.

Después de eso se alejaron y cada uno continuó con sus vidas. Pero en julio del año pasado, Carlos recibió un mensaje de Laura que revivió ese sentimiento que había dejado a un lado después de tantos obstáculos que les había puesto el destino.

“Ella me saludó, me preguntó cómo estaba, me contó que estaba un poco enferma por un dolor en la parte abdominal. Seguimos hablando y otro día me llamó y me dijo que estaba en urgencias y me pidió que orara por ella”, relató Carlos.

Los dolores siguieron, Laura fue trece veces a urgencias, le hicieron varios chequeos, pero no sabían lo que tenía. Fue traslada hasta la Clínica Chicamocha en Bucaramanga para ser atendida.

Las veces que Carlos visualizó el momento en que conocería a Laura, lo imaginó muy diferente a como fue en realidad. A pesar de que no era el mejor tiempo, aprovecharon su estadía en Bucaramanga para cumplir con esa cita que no había podido realizarse y llevar a cabo ese encuentro que, por múltiples razones desconocidas, había sido tan esquivo.

Carlos y Laura se conocieron en 2018 / Vanguardia Liberal

“Yo la vi y era hermosa. Cuando yo siento algo en mi corazón y en mi alma, cuando uno suda por los nervios es porque es especial. Yo sentí que esa era la mujer que iba a estar conmigo para el resto de mi vida”, contó Carlos.

A pesar de que en sus oraciones Carlos pedía que aquella molestia que aquejaba a Laura no fuera algo grave, resultó ser todo lo contrario, pues fue sometida a una colostomía debido a un tumor que se había formado en su colon y debía ser estudiado mediante una biopsia para descubrir si era cancerígeno.

“Yo me dispuse a acompañarla a todos lados. Ella estaba sola aquí en Bucaramanga, y si yo estaba con ella era por algo”, sostuvo Carlos.

Justo el día en que entregaban los exámenes de la biopsia, Carlos la acompañó y vio salir del consultorio a Laura en medio de lágrimas. La razón, una sola palabra: cáncer.

En ese momento, Carlos entendió el propósito que Dios, la vida y el destino tenían para él. Dispuesto a todo y a acompañarla en esta nueva batalla a la que se iba a enfrentar, con mucho amor en su pecho, pero sobre todo, valor, decidió proponerle que fueran novios.

“Ella quedó como en shock. Me decía que no sabía en lo que me estaba metiendo, que se venía un proceso largo, pero yo lo único que quería era estar con ella”, contó.

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Inició esta carrera por la vida, por el amor. Lo primero fueron las quimioterapias, no solo el proceso de someterse a este agresivo tratamiento, sino a que la EPS a la que estaba afiliada las autorizara.

“Nos tocó meter derechos de petición, tutela para que su caso fuera puesto como prioridad”, dijo Carlos.

Después de mucho tiempo y luego de varios tratamientos, volvieron a aparecer dolores muy fuertes que se localizaban en la zona de la pelvis.

“A ella le hicieron una ecografía trasvaginal y ni siquiera se le podían ver los ovarios porque todo estaba lleno de tumores”, contó Carlos.

Tiempo después tuvo que ser internada porque su barriga se inflamó a tal punto que pesaba casi 100 kilos, al parecer, todo porque los tumores que había en los ovarios y en el colon estaban botando un líquido que le producía dicha hinchazón.

Los médicos se reunieron con todos los familiares, hicieron junta médica para hablar de su situación pues el estado de salud de Laura era muy complicado.

“Yo dormía con ella todos los días, la veía en ese estado y que los médicos me dijeran que en cualquier momento se podía fallecer, no era fácil. Ahí entendí que Dios tenía un propósito con ella porque ella es un milagro”, manifestó Carlos.

Al parecer, todo estaba mal. Justo cuando las quimioterapias se habían autorizado, una infección urinaria impidió que se las pudiera realizar, su familia empezó el proceso de despedirse de ella, pero Carlos no lo podía aceptar.

“Yo sabía que ella iba a vivir, yo sabía que Dios la iba a tener para cosas más grandes y la iba a recompensar”, contó.

Carlos empezó una tarea de motivación, trataba de que se divirtieran, salían de viaje, iban a misa, oraban, y cuando el cabello empezó a caerse y le salieron granos en la piel, tuvo que recordarle una y otra vez lo hermosa que era, que todo era pasajero y que lo verdaderamente importante era ese corazón del cual él se había enamorado.

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De repente, empezaron a llegar los milagros. Laura empezó a trabajar, pudo terminar su especialización y siguió luchando. “Para mí ver a esa persona triunfar es una alegría, verla feliz y sonriente ayuda muchísimo”, dijo Carlos.

Tiempo después, otro milagro se manifestó en el cuerpo de ella, pues después de unos últimos exámenes, ya no había nada, no había tumores, solo un poco en el colon y en la pelvis, pero era perfecto para poder ser intervenida y empezar una nueva vida.

Sin embargo, el sueño de ser madre se iba a ver comprometido si llegaban a extirparle los ovarios, todo con la intención de que la enfermedad no volviera a aparecer.

“Ella empezó a llorar, se puso muy triste porque siempre había querido ser mamá. Traté de que entendiera que la prioridad era ella, su vida y que después se podía pensar en ese sueño”, relató Carlos.

Cuando la cirugía estaba programada para el pasado 4 de octubre, el miércoles 2 empezaron unos nuevos dolores que la obligaron a ir urgencias. Después de los exámenes, la razón del dolor era otro tumor de casi 20 centímetros de diámetro ubicado en la pelvis.

Así, la noche del jueves, antes de la decisiva y delicada cirugía, Carlos compró el que considera el regalo más bonito, un anillo con el que le pidió matrimonio a Laura, pues tenía la esperanza de que todo saldría bien y que ella sería la mujer con la que compartiría toda su vida.

Llegó el día, fueron tres horas de angustia, pero salió bien y fue traslada de inmediato a la Unidad de Cuidados Intensivos. “El doctor me dijo que eso estaba inoperable, que antes Laura había aguantado tanto dolor. También me contó que sacó los dos ovarios, medio colón y esa masa”, contó Carlos.

Este sábado que pasó, con el objetivo de animarla, de demostrarle todo su amor y recordarle lo fuerte que es y que la promesa de casarse sigue en pie, Carlos, rompiendo todos los protocolos médicos, contrató un cantante para darle la mejor serenata a su prometida.

“Llegué como a las 9:30 de la noche a la clínica. Primero, la odisea fue para que nos dejara entrar, porque a la UCI es mucho más complicado. Llamé a tres médicos y hasta al dueño de la clínica para que aprobaran”, expresó Carlos.

En estos momentos, según cuenta, Laura está bien, su estado de ánimo ha mejorado, lo que es importante para que salud continúe evolucionando.

De esta manera, Carlos demuestra que el destino tiene planes que a veces no entendemos, y que el amor no es para cualquiera, sino solo para los más valientes, aquellos que ven con el corazón, los que se enamoran de un alma, no de un cuerpo, para esos que se atreven a afrontar todas las pruebas que significa amar.